La mayoría de hoteles del Caribe están abiertos a pesar de los huracanes

"Somos fuertes y resilientes, vamos a levantarnos. Seamos franceses, británicos, españoles u holandeses somos uno, nos protegemos mutuamente", dijo Carol Hay, directora de márketing para Europa de la Organización del Turismo del Caribe en una rueda de prensa en el salón del turismo Top Resa de París.

Con sede en Barbados, la Organización incluye entre otros territorios a las islas de Dominica, Saint Martin, las Islas Vírgenes y las Bahamas. El conjunto de la zona acogió a cerca de 30 millones de turistas en 2015, la mitad de ellos estadounidenses.

La vocera también insistió en que el 70% del Caribe no se vio afectado por los huracanes y que el 75% de las infraestructuras hoteleras siguen "totalmente operativas".

Las imágenes de los destrozos provocados por los huracanes Irma y Maria han tenido un fuerte impacto en las reservas.

El hotel Mercure de la Bahía de Nettle, en la isla franco-holandesa de San Martín.

Irma dejó una estela de devastación a su paso por el Caribe. También en el territorio de ultramar británico Anguila y en la isla francoholandesa de Saint Martin el huracán Irma de la máxima categoría, cinco, ocasionó graves daños. 

"Esto es una catástrofe. El 95% de la isla está destruida", afirmó en su momento el presidente del Consejo Territorial de Saint Martin, Daniel Gibbs.

Imágenes desde el aire de la parte holandesa de la isla muestran casas sin techo, chozas destruidas, árboles arrancados de raíz. "Irma dejó la devastación tras de sí", dice el primer ministro holandés, Mark Rutte. "No hay electricidad, ni agua corriente, ni combustible". 

Irma fue una de las tormentas más fuertes jamás registradas en la región con vientos máximos de hasta 295 kilómetros por hora.

Menos de dos semanas después, el huracán María devastó Puerto Rico, destruyendo infraestructuras esenciales y paralizando a la industria turística.