Playa de Lima se convierte en la primera de Perú con iluminación nocturna
Publicada 30/12/16
La playa La Pampilla, en la costa de Lima, se ha convertido en la primera del Perú y una de las primeras en Latinoamérica en contar con iluminación nocturna para alentar la práctica del surf, un deporte en el que el país es potencia mundial, según fuentes de la municipalidad.
A partir de esta semana, la playa La Pampilla, en el distrito capitalino de Miraflores, cuenta con cuatro postes de 18 metros de altura, con reflectores led que generan 1.000 watts de energía cada uno, lo que permite iluminar la playa a 200 metros de profundidad.
El coordinador de proyectos de la municipalidad de Lima, Humberto Guzmán, dijo a Efe que es "una de las obras más importantes porque nos permite también estar consideradas entre las primeras (ciudades) de Latinoamérica en tener una playa con iluminación nocturna".
La Pampilla está en la franja costera de 14 kilómetros de Lima y su iluminación permite desarrollar su atractivo turístico y de entretenimiento porque se practica el surf, indicó Guzmán.
La selección peruana de surf ganó el mundial ISA de este deporte en Costa Rica en agosto pasado, un título que obtuvo igualmente en 2010 y 2014.
El funcionario explicó que el alcalde de Lima, Luis Castañeda, hizo las coordinaciones con la Federación Deportiva Nacional de Tabla para que participen en las obras que se han llevado a cabo y que posteriormente se va a organizar un campeonato nocturno de este deporte.
En esta playa se ha hecho "una pasarela iluminada de 700 metros que nos permite tener como un mirador y ahora lo hemos complementado con estos reflectores, que nos permiten tener 200 metros de profundidad para poder ver el comportamiento del mar", expresó Guzmán.
Uno de los asiduos surfistas que corren olas en las playas de Miraflores, Omar Bedoya, dijo a Efe que la nueva iluminación es "una buena idea porque nos alarga el tiempo para poder estar en el agua".
"Corro cada vez que tengo la oportunidad, casi todos los días, y trato de venir la mayor cantidad de veces al día que pueda", agregó Bedoya.
Los surfistas que suelen correr olas muy temprano regresaron por la noche para probar las nuevas luces y se marcharon satisfechos porque aunque las olas eran pequeñas, no había mucha gente en el mar y pudieron disfrutar de su deporte.
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